jueves, 5 de abril de 2012

¿Cómo se pueden reducir las emisiones de gases asociadas al transporte?

Actualmente cerca del 80% de las emisiones de gases contaminantes a la atmosfera generados en una ciudad están asociados al transporte terrestre, por lo que valdría la pena encontrar estrategias y mecanismos para reducir las emisiones relacionadas con el mismo. Para ello valdría la pena encontrar las causas de dichas emisiones comenzando desde la necesidad misma de las personas de transportarse.

Podríamos partir del hecho que las emisiones que se generan en una ciudad asociadas al transporte dependen de tres factores: Las emisiones por kilómetro de cada vehículo, el número de vehículos que se mueven en el día y la distancia que cada uno de esos vehículos recorre diariamente.

Las emisiones de cada vehículo por kilómetro dependen así mismo de dos factores: La tecnología de cada vehículo y la congestión en las vías.

Muchos sabemos o por lo menos intuimos que las emisiones de todos los vehículos no son iguales, así pues una bicicleta no emite gases, y un carro pequeño emite mucho menos que una camioneta si ambos tienen el motor correctamente calibrado y funcionando en condiciones óptimas, o un vehículo a gas emite menos gases que uno a gasolina con el mismo cilindraje, o uno eléctrico mucho menos que los dos anteriores.

Pero también hay que tener en cuenta que cualquier tipo de vehículo de combustión interna, sea a gas o gasolina, emite más gases por kilómetro recorrido si se encuentra en un embotellamiento que si se está moviendo a su velocidad y revoluciones óptimas de conducción.

Teniendo en cuenta lo anterior, dos posibles soluciones serían mejorar las tecnologías de los vehículos que circulan por la ciudad hacia tecnologías más limpias con el medio ambiente y encontrar mecanismos basados en las TIC (Tecnologías de la información y las comunicaciones) que les permitan a los conductores viajar por calles menos congestionadas para llegar a su destino.

Pero para lograr realmente una reducción importante en los gases que los automóviles emiten a la atmósfera, estas dos soluciones por si solas no serán suficientes. Habrá que encontrar mecanismos que permitan también reducir la cantidad de vehículos que se mueven en el día y las distancias que dichos vehículos deben recorrer, y en estos dos aspectos también hay mucho por hacer.

Si nos damos cuenta que en un embotellamiento por ejemplo, más de la mitad de los vehículos van ocupados solo por el conductor y que al parecer llevan rumbos similares, habrá que encontrar la manera que más personas puedan viajar en el mismo vehículo, o que más personas opten por medios de transporte diferentes a su carro particular tales como bicicleta, transporte público, o caminar cuando se trate de distancias cortas.

Otra manera de reducir la cantidad de vehículos en las calles sería reducir la cantidad de personas que requieren desplazarse a su lugar de trabajo. Esto puede parecer utópico, pero gracias a la tecnología que existe actualmente es posible que muchas de las tareas que deben desempeñar las personas hoy en día puedan hacerse desde sus casas, y no tener que desplazarse a un lugar físico de trabajo o hacerlo solo en ocasiones que sea realmente necesario.

Y por ultimo consideremos la distancia que cada persona debe recorrer diariamente para satisfacer sus necesidades. Para ello será necesario vivir en ciudades más densas y compactas donde las distancias que sea necesario recorrer sean más cortas, o bien en la misma ciudad vivir cerca de los lugares que se visitan con mayor frecuencia tales como el lugar de trabajo o de las personas que visitamos.
Cómo ven el problema se puede atacar desde diferentes puntos de vista. Lo importante será tomar conciencia de ello para considerar los cambios qué podamos realizar.